Frisco — La selección de El Salvador comienza una etapa de reestructuración que pretende dejar atrás la mala imagen internacional de un equipo castigado severamente por amaño de juegos.
"La gente está desilusionada; va a ser difícil pero queremos limpiar la imagen", dice el medicampista Richard Menjívar, de 23 años, una de las caras de la nueva "Selecta".
En septiembre, 22 jugadores de la selección fueron sancionados por arreglo de cinco partidos, incluida la derrota 5-0 ante México en la Copa Oro 2011 en Arlington. Catorce de esos futbolistas fueron suspendidos de por vida por parte de la Federación Salvadoreña de Futbol (Fesfut) y la FIFA.
"Fue como una traición saber que los compañeros hicieron eso, nosotros dando todo por el todo y los otros con otras ideas", relata Menjívar.
El capitán Darwin Cerén participó de uno de los juegos arreglados, cuando perdieron 4-1 ante Paraguay en febrero del 2012.
"Me molesté mucho", recuerda Cerén sobre el momento en que se enteró de los amaños.
"Todos eran mis amigos, eramos como una sola familia pero al final nos fallaron y les pudo más la avaricia que el amor a la selección".
Cerén, jugador del Orlando City no fue señalado en la investigación. Asegura que ya no ha vuelto a hablar con ninguno de los señalados.
"Están castigados porque deben estar castigados y ahora solo queda levantar la cara de la selección", sostiene Cerén, de 24 años.
Entre los castigados está Rodolfo Zelaya, quien era el máximo referente de la selección de El Salvador en los últimos años. Zelaya podría reincorporarse a la selección en septiembre, tras cumplir un año de inhabilitación.
Quieren ser respetados
Una nueva "Selecta", conformada en su mayoría por jóvenes y bajo una nueva dirección técnica, espera recuperar el respeto de su afición.
"La idea es restaurar la fe en el equipo, vienen vientos de cambio", anticipa el portero Henry Hernández.
Para el español Alberto Roca, nuevo técnico de los salvadoreños, la afición debe recordar que la actual selección difiera mucho de la que los defraudó.
"Es un episodio pasado, la gente estaba dolida pero debe entender que la gente que está aquí son gente joven que viene con mucha ilusión", señala Roca, ex asistente de Frank Rijkaard en el Barcelona, quien asumió en el puesto hace tres semanas.
"Se dio lo que se dio, ya no hay que lamentarse", coincide Cerén. "Queda un grupo joven con mucha ambición y que tratará de recuperar el cariño de la afición".
Este miércoles la nueva "Selecta" jugará su primer partido desde aquel escándalo. Enfrentará a Costa de Marfil a las 8 p.m. en el Toyota Stadium de Frisco.
"Es una selección fuerte, una selección rápida, con jugadores muy importantes que marcan la diferencia", considera el arquero Hernández, quien juega en el Isidro Metapán.
Para el entrenador Roca, los marfileños serán un rival difícil que le servirá para conocer en qué nivel están sus dirigidos.
"Son grandes futbolistas, están habituados a jugar en competiciones de alto nivel, puede ser una enseñanza muy buena si sabemos competir".
Más que preocuparse por el rival, los jugadores de la selección piensan en su afición.
"Comenzamos de cero una nueva etapa y va a estar difícil porque fue algo complicado pero tenemos las fuerzas necesarias para sacar esto adelanto", concluye Cerén.
Después de enfrentar a los marfileños, El Salvador se medirá a la campeona España el sábado en Maryland.
Con información de Juan García/Especial para Al Día
